Friday, January 7

41. un punto fijo

Nota en la puerta:

Cerrado temporalmente. Hay un juego de llaves debajo de la alfombra, pasa y siéntete libre de curiosear cuanto quieras. Estás en tu casa.

Sole en su bellísimo blog ha dejado escrito:

Hogar [...] es todo lo que me rodeó, me rodea y me va a rodear. Cualquier sitio, persona u objeto puede ser mi hogar. El hogar me ahoga aún hoy en día y a veces necesito estar lejos de él, y creo que eso es así porque necesito saber que tengo y debo volver a un punto fijo, un punto donde yo soy una pieza inreemplazable.

Un punto fijo, un eje de coordenadas desde el que poner en orden el caos circundante... Nuestra búsqueda es la misma búsqueda. Siempre será la misma. Es buscar sin mapas, y con la brújula de la pobre experiencia ese sitio cualquiera en el que encontrar abrigo. Es buscar el hogar, el jardín templado de la infancia, el nidal del que un día partimos y guardamos en nuestro recuerdo.

Ahora es tiempo de mudanza.

Gracias.

10 comments:

Anonymous said...

Rayuela, ole!.
Gracias por el conocido enlace, pero en mi caso ya te estaba siguiendo en directo.
Muda, claro, con respeto, como cuando hablan los mayores.
Beso.

Miranda

John Negre said...

Gracias, Miranda. Tenía intención de haber escrito aquí algo en relación con el salario mínimo. Pero al final me venció la pereza. Quizá más adelante.

De momento cambio el enlace, de sobra conocido, por la nota en la puerta.

Hasta muy pronto.
Un beso,

Anonymous said...

Bueno, ya me voy acostumbrando a esta afición tuya a ser Guadiana.
Vendré a ver si hay luz, así que no te olvides de enceder si pasas...
Beso.
Miranda

Rafa said...

Es verdad, Sole es uno de esos extraños milagros de la blogsfera, y su serie "Hogar" una verdadera joya. (Tú también. Besos.).

Anonymous said...

Tiendo a creer que pocas cosas existen en este universo tan necesarias como las mudanzas. Mudarse es un poco como cambiar de piel, permitirse escribir con cada paso el significado de la palabra cambio, reinventarse para mejor o más cómodo, saber que siempre se está a tiempo de corregir errores, entender que renacer es una opción siempre posible.
(Aún a costa de incendiarlo todo en medio, si hace falta.)

Y 'cambio' es un término tan necesario en los diccionarios, algunas tardes, como lo es durante otras, 'punto fijo'.

Me alegro de que estés en ésas (y doblemente, si cabe, porque también me siento yo un poco así, y entonces hasta puedo sentir el acople sísmico de ese movimiento, y qué mejor para sentirse cerca de alguien que nos cae bien el estar en una fase parecida, ¿no?), mucho.

Y que sepas que guardaré la llave. Así cuando la vuelta gire lo suficiente como para traerte de regreso (a este punto que ya para entonces será otro, porque tú serás otro), me encuentras aquí a mí también, preparándome un café... :))

(Lau)

Nakazanius said...

Guardo una copia de la llave para cuando termines la mudanza. Ojalá sea pronto :)

Petruska said...

¿te mudas?
Llegué aquí por mi blog, y con sorpresa veo un link a él, muchas gracias. Habré de añadirte, pero estoy perdida... ¿me dirás que dirección poner?

Cariños. P.

Anonymous said...

manolo:
la verdad es que el cajón ha pasado en un año de vacío, vacío, a lleno de cosas, casi todas pendientes. prefiero un millón de veces esto último.

y espero que de verdad sea temporal tu cierre.

it said...

Pocas veces he podido leer un texto en el que se describiera tan perfectamente la sensación de tener (o no tener) raices.

Espero que vuelvas.
Espero poder volver a leerte.
Un beso,

Saf ;-))

Anonymous said...

¡Qué lástima llegar cuando te has ido!Tu casa es acogedora, cálida, pero me hubiera gustado saludarte.

Espero que vuelvas, mientras tanto, gracias por pasar a visitarme y dejar una señal inconfundible.

Es curioso que hables de hogar y que todo suene a soledad. Yo busco con ahínco mis raíces sin volver al lugar donde nací.

¡Hasta pronto!