Thursday, October 28

30. un mundo invertido

Nos acercamos al sitio donde había trabajado adornando los folios de un salterio. La primera mitad ya estaba cubierta de escritura, y el monje ya había empezado a bosquejar las figuras de los márgenes. En ellas podía verse la imagen de un mundo invertido. Como si en el umbral de un discurso que, por dictamen, es el discurso de la verdad, se desplegase otro discurso profundamente ligado a aquél por sorprendentes alusiones que hablaba de un universo donde los perros huían de las liebres y los ciervos cazaban leones. Naturaleza de dragones cebrados, monos con cuernos, sirenas con alas membranosas, hombres sin brazos con cabeza de caballo y caballos con piernas de hombre [...] Figuras de un mundo invertido, donde las casas están apoyadas en las puntas de las agujas, donde los perros duermen en la cama, la carreta se pone delante de los bueyes, las gallinas fecundan a los gallos y la tierra aparece por encima del cielo.


U. Eco

Friday, October 8

29. el demonio tentado

Esta noche he soñado una extraña hazaña, esta mañana la he realizado, esta tarde la cuento. Que me escuchen todos aquellos que creen en la realidad de aquello que no sucede.


Suelo encontrar al Demonio en mis sueños, y también esta noche lo he visto. Lo he soñado y he soñado además una tentación para él.


En sueños, nos hemos puesto en camino, en silencio, sin ni siquiera saludarnos. Cuando hemos estado fuera de la ciudad, le he hablado de esta manera:


-Maestro y amigo, dicen que eres el gran adversario del Señor y el gran negador y subvertidor de las cosas, pero no es verdad. Tú has procurado imitar a Dios con los milagros, has intentado gobernar como él, lo has copiado y seguido, igual que una mascota copia a su dueño. Si hubieras sido su antítesis habrías hecho lo contrario de lo que El ha hecho; hubieras dejado de provocar solamente antipapas y anticristos. ¿Cuál ha sido la gran obra de Dios? La creación del mundo. ¿Cuál debería ser tu gran obra? Su destrucción. Tú deberías, ¿comprendes?, no desordenar y complicar el mundo, sino destruirlo, suprimirlo, aniquilarlo.


-Yo te diré de qué manera puedes conducir al mundo al fin. Es necesario que cambies del todo tu manera de actuar. Has sido hasta ahora un alborotador y un desordenador, un espíritu móvil y múltiple, un creador de movimientos y de cambios. Todo esto es perfectamente estúpido. Tú sabes que el movimiento es el cambio en el tiempo, y que el cambio es creación de diferencia, y que la realidad es el conjunto de las cosas diversas. La realidad es tanto mayor, cuanto más son las diferencias.


-Los hombres han intentado la muerte de la realidad con las palabras, las cuales sirven para clases de cosas y no para cada cosa diversa, es decir, de cada grupo de cosas consideran solamente aquello que las hace semejantes. Algunos hombres, que el vulgo llama filósofos, han ido más allá y han intentado reducir todo el mundo, con su infinita variedad de formas, a una sola palabra. Después de esto han entonado himnos en honor de sí mismos. Pero éstos no se han dado cuenta de que la palabra, precisamente porque quería encerrarlo todo, negaba toda diferencia, no contenía ya ninguna realidad. En el mundo de las ideas, lo único se llama inconcedible; en el mundo de las cosas, lo único se llama inconsistente.


-Sería necesario que tú hicieras realmente lo que los filósofos han hecho solamente en sueños; tendrías que ser el filósofo que obrara con las cosas y no con las palabras. El hombre filósofo quiere reducir el mundo a una sola palabra y acaba en la nada lógica. Tú deberías reducir el mundo a una sola cosa y obtendrías la nada verdadera, la auténtica nada, la nada última y definitiva.


G.Papini

Friday, October 1

xxviii. lo que no fue

Si fuera posible elegir el lugar donde nacer, si momentos antes de posar mis pies por primera vez sobre la tierra alguien me diera la oportunidad de vagar unos instantes por este mundo y observarlo, contemplar sus bosques, sus lagos, o sus zonas desérticas, o sus zonas heladas, o las ciudades donde habitamos...


Si existiera ese instante, si alguien me diera esa oportunidad y me cantara las excelencias de cada lugar, nada haría cambiar mi decisión... simplemente iría a aquel lugar donde sé que estarías tú...