Sabemos que esta recesión no es el resultado de un fracaso sino de muchos, y muchos de los difíciles desafíos que afrontamos son producto de una cascada de errores y oportunidades perdidas durante el curso de varias décadas ~ Obama
#78 la_rayuela dice:
Junio 16th, 2009 a las 4:42 pm
Percibo en este hilo un tufillo de escatológica autocomplacencia... (Léase #73 y variaciones en el mismo semitono).
Es una realidad estadística: el poder de compra de los asalariados ha decrecido en la última década. Dicho de otro modo: los salarios reales son hoy más bajos que hace diez años. Dicho de otra manera, para que hasta los hervíboros me entiendan: la contribución del trabajo en la renta nacional ha descendido en términos relativos, y la del capital ha aumentado.
Para paliar este famelismo, motor antaño de revoluciones, los banqueros del mundo unidos, aprovechando la baja aversión al riesgo existente en los mercados financieros, han alimentado el consumo de unos depauperados trabajadores por la vía del crédito y de su endeudamiento. El creciente deterioro de la capacidad de ahorro de las familias es otra testaruda realidad estadística.
Ahora bien, al margen de esta realidad numérica es muy cierto, como dice Mariam, que el sol sigue calentando las tibias aguas de nuestras costas, que en los rosales siguen floreciendo las rosas, y que en los clubs de paddle se conoce a gente estupenda y próspera... Realidad subjetiva de aquellos a quienes la vida les trata bien, vaya usted a saber si por méritos propios, de sus progenitores, o por carencias del código penal.
Pero frente a ella hay otras. Para hallarlas basta con darse una vuelta por el tajo, donde 1.000 trabajadores mueren al año, o por las oficinas de (des)empleo, donde las colas dan la vuelta a la manzana, o simplemente salir a la calle y coger un colectivo a hora punta y consumir cuatro horas al día para ir a trabajar a un polígono desde una ciudad dormitorio de a 3.000 euros el metro cuadrado.
Esa otra realidad resulta molesta para quien la ve desde el burladero de una comisaría política o desde ese complejo de superioridad rampante y puritano de quienes se consideran elegidos a heredar la tierra por saber mear sobre ella de la forma más artística posible… Pero esa realidad jode mucho más a quien la padece.
Sí, llorones, joderos. Jodidos, joderos por no saber poneros en pie y, por sus propios méritos, cortarles las alas a las Mariam inmaculadas del mundo, en el sentido menos inmaculado del término.
#73 Mariam dice:
Junio 16th, 2009 a las 12:05 pm
Yo en mi generación veo muchos Nachos Escolares, Muchachos Nui, Eduardos Madinas triunfando pese a su insultante juventud. Gente con talento, que florece en el mismo número que en generaciones pasadas.
También un montón de médicos, jueces, arquitectos, ingenieros… que se ganan muy bien la vida. Profesionales cualificados, que hacen cosas necesarias de verdad y que conforman una clase media próspera hoy como siempre.
En el tercer escalón profesionales con oficios cualificados (torneros, fontaneros, electricistas) que viven infinitamente mejor que sus homólogos de la generación anterior.
Y un buen montón de mileuristas que viven en Albacete o Cáceres donde pagando 300 euros de alquiler por una casa decente viven bien con esos sueldos.
Vamos, que creo que en realidad los llorones son de dos tipos:
1. chicos de extrarradio que dejaron pasar la oportunidad de formarse (sin precedentes en la historia) para hacerse paletas,
2. y cancamuseros de los tres idiomas y la consultoría estratégico-empresarial de alto valor añadido 2.0, que como venden humo, cuando vienen mal dadas no hay quien les compre un clavel. Aquí también incluyo a una legión de filólogos, periodistas, economistas e informáticos que se metieron porque algo había que hacer y no tienen pasión ni talento ni ganas de currar.
Y francamente, a estos dos grupos de llorones, que los jodan.
Junio 16th, 2009 a las 4:42 pm
Percibo en este hilo un tufillo de escatológica autocomplacencia... (Léase #73 y variaciones en el mismo semitono).
Es una realidad estadística: el poder de compra de los asalariados ha decrecido en la última década. Dicho de otro modo: los salarios reales son hoy más bajos que hace diez años. Dicho de otra manera, para que hasta los hervíboros me entiendan: la contribución del trabajo en la renta nacional ha descendido en términos relativos, y la del capital ha aumentado.
Para paliar este famelismo, motor antaño de revoluciones, los banqueros del mundo unidos, aprovechando la baja aversión al riesgo existente en los mercados financieros, han alimentado el consumo de unos depauperados trabajadores por la vía del crédito y de su endeudamiento. El creciente deterioro de la capacidad de ahorro de las familias es otra testaruda realidad estadística.
Ahora bien, al margen de esta realidad numérica es muy cierto, como dice Mariam, que el sol sigue calentando las tibias aguas de nuestras costas, que en los rosales siguen floreciendo las rosas, y que en los clubs de paddle se conoce a gente estupenda y próspera... Realidad subjetiva de aquellos a quienes la vida les trata bien, vaya usted a saber si por méritos propios, de sus progenitores, o por carencias del código penal.
Pero frente a ella hay otras. Para hallarlas basta con darse una vuelta por el tajo, donde 1.000 trabajadores mueren al año, o por las oficinas de (des)empleo, donde las colas dan la vuelta a la manzana, o simplemente salir a la calle y coger un colectivo a hora punta y consumir cuatro horas al día para ir a trabajar a un polígono desde una ciudad dormitorio de a 3.000 euros el metro cuadrado.
Esa otra realidad resulta molesta para quien la ve desde el burladero de una comisaría política o desde ese complejo de superioridad rampante y puritano de quienes se consideran elegidos a heredar la tierra por saber mear sobre ella de la forma más artística posible… Pero esa realidad jode mucho más a quien la padece.
Sí, llorones, joderos. Jodidos, joderos por no saber poneros en pie y, por sus propios méritos, cortarles las alas a las Mariam inmaculadas del mundo, en el sentido menos inmaculado del término.
#73 Mariam dice:
Junio 16th, 2009 a las 12:05 pm
Yo en mi generación veo muchos Nachos Escolares, Muchachos Nui, Eduardos Madinas triunfando pese a su insultante juventud. Gente con talento, que florece en el mismo número que en generaciones pasadas.
También un montón de médicos, jueces, arquitectos, ingenieros… que se ganan muy bien la vida. Profesionales cualificados, que hacen cosas necesarias de verdad y que conforman una clase media próspera hoy como siempre.
En el tercer escalón profesionales con oficios cualificados (torneros, fontaneros, electricistas) que viven infinitamente mejor que sus homólogos de la generación anterior.
Y un buen montón de mileuristas que viven en Albacete o Cáceres donde pagando 300 euros de alquiler por una casa decente viven bien con esos sueldos.
Vamos, que creo que en realidad los llorones son de dos tipos:
1. chicos de extrarradio que dejaron pasar la oportunidad de formarse (sin precedentes en la historia) para hacerse paletas,
2. y cancamuseros de los tres idiomas y la consultoría estratégico-empresarial de alto valor añadido 2.0, que como venden humo, cuando vienen mal dadas no hay quien les compre un clavel. Aquí también incluyo a una legión de filólogos, periodistas, economistas e informáticos que se metieron porque algo había que hacer y no tienen pasión ni talento ni ganas de currar.
Y francamente, a estos dos grupos de llorones, que los jodan.
6 comments:
#88 Mariam dice:
Junio 17th, 2009 a las 9:33 am
Rayuela… para no detenerme mucho en tus argumentos ad hominem y poder hablar en serio contigo, sólo te tranquilizaré asegurandote que no soy la jefa de personal de nadie… y que ya me gustaría que mi circulo social fueran la muchachada nui, Escolar y un par de médicos para hacer sociología de salón. Las cosas, me temo, van por otro lado.
Y hablando de sociología de salón, te aseguro que fuera de Madrid y Barna hay todo un mundo donde una hora de transporte público sólo te lleva a dar cinco vueltas a la ciudad. También creo que las larguísimas colas del paro no sólo están compuestas de incomprendidos treintañeros con dos máster. Hay cuarentones y cincuentones, hay obreros, hay jornaleros del campo, hay limpiadoras y muchos inmigrantes (que a su vez son jornaleros u obreros o limpiadoras).
Yo lo único que digo con mi salida de tono (de la que soy consciente) es que ya está bien de autocomplacernos con la generación perdida y las gaitas, que nuestra generación tiene oportunidades. no me voy a poner a comparar si más o menos que la de mis padres o la de la movida, pero tiene oportunidades. Si queremos comparar a alguien con los cartoneros, si queremos hablar de una verdadera generación perdida, si vamos a hablar del proletariado actual a quien hay que mirar es a los inmigrantes. Y ahí si que la cosa está fea.
Para su tranquilidad sobre mi persona, le diré que tampoco vivo con 100 africanos en una fábrica de harina abandonada, ya que parece interesarle tanto mi estracción social.
#90 la_rayuela dice:
Junio 17th, 2009 a las 8:57 pm
Doña Mariam, debería usted saber que un argumento ad hóminem es un recurso que se utiliza para persuadir a alguien de algo, lo cual exige compartir con el interlocutor algunas de las premisas sobre el asunto o cuestión, aunque sea sólo de forma genérica. Dicho de otro modo: para poder hablar “en serio”, como usted dice hay que emplear argumentos “ad hóminen”, o de lo contrario se incurre en el monologuismo y en la gracieta sin gracia, y en la descalificación sin clase…
A usted no le gustan los argumentos “ad hóminen”, claro. Como buena esgrimista de la dialéctica de la botella medio llena- medio vacía, y de la metonimia evasiva, la tangente lo es todo. ¿No me sigue? Por pura vocación argumentativa, se lo trataré de explicar en tres pasos:
Su discurseo es metonímico. En ningún momento de mi mensaje me he referido expresamente a lo que usted califica de “grupos de llorones”. Es más, en su contexto de lo que se habla en este hilo es de la crisis económica en general, y de cómo afecta ésta a determinado colectivo social: la joven clase trabajadora española. Su respuesta es afirmar que no toda la clase trabajadora española padece la crisis, y a la que en su opinión la padece la llama “paleta” y “llorona”. Que a no todos afecte la crisis no niega la existencia de la misma. Las crisis del capital, desde siempre, las sufragan los más débiles.
Su discurseo es tangencial. Porque no se toma la menor molestia en comprender la raíz de la crisis. Aplicando un prejuicio moral chusquero y calvinista, se limita a decir que a quienes le va mal es porque se lo merecen, porque no tienen pasión ni talento ni ganas de currar”. “Llorones, que os jodan”, añade. Podría estar de acuerdo con usted en que parte de los problemas que aquejan a España se derivan de una crisis de valores, y que el amor por el trabajo bien hecho –como por un post bien escrito y bien razonado- se ha perdido. Pero no sé si sabe que los sistemas de incentivos y los dilemas morales también forman parte del ámbito de la política. Dicho más clarito: que si los que usted llama paletas abandonaron la secundaria para juntar ladrillos se debió no sólo a su presunta indolencia, sino también a que la sacrosanta institución del mercado necesitaba mano de obra barata y descualificada para desarrollar nuestro exitoso modelo productivo, beatificado durante décadas por nuestros “paletas” de la cosa parlamentaria –que dejaron sus estudios para administrar la vida de los demás- , de la misma manera que si existe corrupción urbanística es porque las corporaciones locales tienen atribuciones que escapan con mucho a sus capacidades de gestión.
Su discurseo es del tipo “la botella está medio llena”, porque su único alegato es afirmar que también existen oportunidades… Aquí el clásico vicio de los comisarios políticos: mirar para otro lado para exputar la típica consigna mercadotécnica del España-va-bien, etc… La falacia del vaso es harto conocida y, mujer, al fin y al cabo ¡todo es relativo! La cuestión aquí, como siempre no es decidir si está medio llena o medio vacía, sino si se está llenando o vaciando, y en nuestro caso, el español digo, el de los 45+2 millones de personas que habitamos en este Estado (por no excluir a nadie, ni siquiera a los sin-papeles) la botella pierde aguas, menos por una, por todas partes. Y lo peor: puede seguir perdiéndola por muchos años…
Y por último, su discurseo es ofensivo e intencionado. Pero es tan evidente que esto último no merece más comentario.
#91 la mujer desactualizada dice:
Junio 17th, 2009 a las 9:34 pm
Que interesante ver cómo se desahoga la gente y nos tiramos mierda encima unos a otros…solo decir que cada uno tiene lo que se merece; (en Madrid Alvarez del Manzano tuvo 4 mayorías absolutas consecutivas y todo el mundo despotricaba, al parecer nadie le votaba…¿?)
que como bien decia alguien por ahi arriba, a nadie le obligan a atornillarse a una hipoteca de 40 años, pero claro, la obsesión de poseer, de tener un sitio dodne caerse muerto, de tener propiedades a nuestro nombre nos pirra… no hay mas que salir feura y ver que en otros paises europeos, con bastante mejor calidad de vida, son 4 los que compran, y sobre todo, 4 que pueden permitirselo… aqui auqneu no podamos, tambien nos tiramos a la piscina, me avalan mis padres el vecino y quien haga falta.. parece que alquilar es de pobres, cuando hasta hace nada era LO NORMAL. Una amiga que iba a hacer una fiesta en su casa (comprada) me pidio hacerla en la mia (alquilada) proqeu como la mia era de alquiler!! que mas da si se caen 5 cubatas o se jode el sofá o el parqué… ay que joderse…
En fin, pongo el ejemplo inmobiliario proque de el se derivan muchas otras cosas, porque es muy significativo de como somos, de la poquita personalidad que tenemos, de nuestra mentalidad de ricachos y niñatos llorones, como llorar es gratis… claro, yo tengo 3 hojas de cv y el mercado laboral no se pelea por mi, jo… ¿alguein te debe algo? por favor, sal a buscarlo, peléalo, aprende a venderte… y si por el camino tienes que aceptar cosas “no del todo dignas”, traga un poquito joé, que la vida no es un sprint, es una carrera de fondo… que de todo se aprende…
seguro que la gente que la esta pasadno realmente putas con esta crisis no escribe en este blog.
#92 la_rayuela dice:
Junio 17th, 2009 a las 9:36 pm
Una lectura comprensiva del post de Escolar me parece útil para zanjar toda esta polémica.
El dice : “Las cicatrices de las debacles económicas no se borran cuando remonta el PIB. El verdadero drama llega muchas veces después, cuando su herencia condena de por vida a toda una generación a la ignorancia, a la pobreza, a la marginalidad.”
La pregunta es ¿seremos capaces de sanar las cicatrices de la presente “debacle económica”?
Aparentemente sí, pero la experiencia de nuestras crisis cíclicas del capital no debería permitirnos ser muy optimistas: la precariedad laboral, la pérdida de contribución del trabajo en la renta nacional, el endeudamiento de las familias, son males que no se superan en los períodos de prosperidad.
Podemos discutir acerca de si la caída de los salarios reales es un problema o no, y de cómo afrontarlo… O podemos seguir frivolizando con la buena calidad de vida de nuestros mileuristas en Alcantarilla (Murcia) mientras practicamos los deportes que más nos gusta a los españoles: la feria y la mascletá.
#93 la_rayuela dice:
Junio 17th, 2009 a las 9:42 pm
Y no se apure Mariam o señora desactualizada: que votaré a su partido en las próximas elecciones generales… A pesar de usted, compañera.
Hoy Obama también ha dicho:
"Muchos estadounidenses compraron casas y pidieron dinero prestado sin informarse adecuadamente sobre los términos y sin a menudo aceptar sus responsabilidades, Este no fue simplemente un fallo de los individuos, fue un fallo de todo el sistema."
Y este no es un argumento ad-hóminem, es un argumento de autoridad...
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